El sexo está bien y es más lúdico y divertido cuando hay dinero de por medio. Los que follan pagando tienen una filosofía más rancia y varonil que el cagarro de un toro estreñido.
Es tradición que pasa de padres a hijos.
Las putas contentas, los borrachos sin dinero y las mujeres decentes incómodas.
Anda que no tiene matices la puta vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario