lunes, 5 de agosto de 2013

Las alturas y la tierra



He subido muy arriba, he quedado colgado de algo que no controlo y no he sido feliz. Las alturas son para los insectos y los pájaros; para mí es la ardiente tierra, aunque me joda.
Subir a la noria de observación más alta del mundo me ha convertido en un prisionero de mi miedo. Me ha refirmado en mi naturaleza terrena y pragmática: soy una  bestia de tierra. Mi libertad jamás estará en el cielo.
Luego he vomitado y al acabar de fumar he pisado con fuerza la colilla y la tierra ha temblado.
Si algún dios está en el cielo, que se meta en el culo su divinidad.

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