sábado, 17 de abril de 2010

Destrucción


La destrucción liberadora...
A veces sueño con mundos en ruinas donde la muerte acecha entre cascotes, donde las varillas del hormigón armado son raíces que penetran en mi cuerpo y llenan mis venas.
Y todo se hace dolor e intensidad.
A veces entiendo a los descerebrados que eligen el camino del dolor para llegar a un estado de conciencia superior.
Pero no soy tan idiota, no puedo aceptar eso. Insisto en buscar mi dosis de belleza y placer.
Tengo mis derechos, y ningún masoquista con sistema nervioso defectuoso, me va a convencer de que necesito que me electrocuten los cojones para ser uno con el universo.
Y a pesar de eso, no puedo evita hurgar con la punta de un cuchillo en mi brazo, para sacar esos alambres que me cortan por dentro.
A lo mejor es que he comido muchas espinacas. Tanto hierro...
A lo mejor es que me quieren hacer tragar más cucharadas de mierda: "Y está para papá, y esta para mamá..."
Y esta, y esta y esta, y esta...
Y deseo sin darme cuenta, algo de destrucción.
Para partirse a reír, vamos.

Buen sexo.
Iconoclasta

miércoles, 14 de abril de 2010

La primavera a los cerdos altera

Adoro los días grises y nublados.
Me alegro cuando un día es oscuro porque así se joden todas las miles de reses que ocupan calles y espacios cuando luce el sol primaveral.
Todos obedeciendo a la conciencia de la colmena.
Con el asco que siento por los insectos...
Ojalá llueva y haga frío para que se queden en sus celdas de la colmena.
Y si puede ser, se extingan.
Es que el domingo pasado, salieron todos a una. Y yo que estoy acostumbrado a pasear todo el invierno con total tranquilidad y solitariez...
No es misantropía, es puro asco.
Yo nací bueno, la sociedad me ha mejorado y me ha hecho asín de shulo y cabrón. El próximo día precioso y soleado, voy a salir con una vara y los voy a estocinar a todos.
Ya ha empezado el mal tiempo, los cuerpos prietos unos contra otros, sin afán sexual, sólo por una empatía de deficientes mentales.
No me pego un tiro porque he de dejar preñadas a muchas mujeres para intentar mejorar la especie, que si no...
Ojalá llueva mierda.
Precioso...
Buen sexo.
Iconoclasta

lunes, 5 de abril de 2010

El peso de la vida


La diferencia entre Atlas y yo, es que él tenía la ventaja de ser dios.
Yo no. A mí se me cargan las cervicales y el dolor me hace turbia la mirada.
Un tanto hostil.
Lanzaría la vida al vertedero de lo cargante que es.
Dioses... Siempre con ventaja.
Así cualquiera folla.
Irritante.

Buen sexo.
Iconoclasta

sábado, 3 de abril de 2010

Corrupto


Puedes ser bondadoso, ético e incluso intentar ser justo en alguna ocasión. Pero sólo siendo corrupto hallarás el camino hacia la total libertad, hacia el merecido desenfreno.
No lo dijo Confucio. Lo digo yo; pero sé que a él le hubiera gustado haber tenido mi vivo ingenio.
Es que de los santos sólo se celebra su martirio. Es una forma tan vulgar y tosca de manipular al populacho, que aún alucino pepinillos de cómo pueden las reses tragarse semejante falacia sobre el sacrificio y llevar una vida de dios y penurias para que unos pocos elegidos la vivan llena de excesos.
Ser corrupto es tan fácil como pensar. No estaba hablando exclusivamente de extrañas y refrescantes perversiones sexuales con animales de cuatro patas. Pagar por sexo no es nada corrupto, es algo que está previsto y es una opción de falsa libertad que os regalan los poderosos (poder es un eufemismo lingüístico y semántico por joder).
Por ejemplo, el día que el vidrio lo tiréis al contenedor de los deshechos biológicos, podréis alardear de ser corruptísimos.
Yo lo hago tan a menudo, que hasta me aburre. Pero soy tenaz.
Precioso.
Buen sexo.
Iconoclasta