Cada poco tiempo, grupos de ballenas piloto aparecen muertas en las costas australianas. Tiene una dramática tristeza esa muerte.
No quiero pensar que se equivocan, que en algún momento su sentido de la orientación ha fallado y se han estrellado contra las rocas. Sólo el hombre es así de estúpido.
Quiero pensar que esas ballenas son valientes y osadas suicidas.
Que están atormentadas por alguna razón, como yo.
Debería aprender de su valentía.
Están locos estos cetáceos.
Buen sexo.
Iconoclasta
2 comentarios:
Son enormes, son monstrus marinos que con un bufido o un gesto indolente de sus aletas nos partirían en dos como quien quiebra un palillo, a cualquiera de nosotros, los reyes de la creación. Pero no se por qué, me inspiran una infinita ternura, tan grandes, tan valientes, tan vulnerables. Tan hermosas.
Parece que ríen siempre. Que están contentas a pesar de todo.
Y cuando lloran, parecen gritar.
Tal vez, se parezcan a nosotros cuando nos quedamos también varados.
Buen sexo, El Gran Ciclotrón Asimétrico (suena a título de logia masónica).
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